Pues aunque suene a fuera de tema no lo es ya que va de la agradable experiencia que hemos tenido mi 58 y yo este fin de semana.
Pocos días antes de salir aún estaba dudando de como ir ... la 200 va bien pero Castellón está muy cerca. La Geno era otra opción pero la que mas ma atraía era irme con la azulica del 58 (la Geno canta demasiado entre tanta vespa reluciente, es mas para cosas informales). Tras pensarlo un rato (dos o tres minutos, si lo pienso mas me arrepiento) tomo la decisión irrevocable: nos vamos la agüela y yo a Castellón.
Preparando una salida larga le hago un repaso general (es decir, le hincho las tres ruedas a 2 kg, le lleno el depósito, le tiro 3 en 1 a mogollón por donde me parece que lo pide, meto 1 litro de aceite, alicates y llaves de 22, 14 y 11 en la barriga) y me voy a probarla (mas que nada por comprar tabaco, tampoco hay que engañar a nadie).
Viernes por la mañana: a las 8 y media salgo de casa, me he planteado el día para hacer por la mañana varias visitas de trabajo a obras ya en la dirección buena y comer en Carcaixent con Acabator y Deltelín para salir a las 4 en maná para Castellón. Llego a Carcaixent a las 2:30 mas o menos coincidiendo con el Antoñete (Deltelin) en la esquina de la calle de Acabator. Casualidades de la vida. He hecho unos 160 km a tiradas de 40 a 80 km y a 65 km/h de marcha constante en llano y a lo que se pueda en cuestas (40-50 cuesta arriba y hasta 85 cuesta abajo) con la azulica cumpiendo sin protestar.
Viernes por la tarde: salimos a las 4:30 (media hora de retraso, malo) y a las 5 estamos a la entrada de Alzira (TRES KILOMETROS en la primera media hora ... mal va la cosa). A la hora y media solo hemos hecho unos 40 km y se me está empezando a complicar la cosa ya que a la marcha de la azulica cada minuto perdido se ha perdido para siempre, la opción de acelerar y recuperar tiempo no está en el programa, así que paso al grupo y les hago gesto de decir: yo voy a mi bola, quien quiera que me siga. Resultado de esto es que al poco los he perdido de vista y voy solo ... 65~70 ... parar ni en los semáforos, a la marcha y pasando a lo que haya sin cortar que si cortas cuesta volver a ponerla al ritmo y a las 7:30 estoy en Castellón. Al parar en el primer semáforo el motor va fatal hasta que llego al parque cerrado, allí compruebo que el carburador se ha aflojado, lo reaprieto y vuelve a ir bien.
Sábado: La primera parte de la salida del sábado muy estresante: moverse con un tasto que ni acelera ni frena (relativamente, claro) entre aparatos con mucho mas motor y frenos decentes o incluso excelentes es complicado, hay que ir muy pendiente ya que si para el de delante, incluso dejando distancia, te ves negro para meterte en un hueco ya que de parar, a pesar de los esfuerzos, cuesta. La segunda parte, ruta de montaña. mejor pero con sus problemas: la marcha constante que es lo que pide (al ritmo que toque pero si variar casi para nada) es imposible de mantener con motos delante frenando en las curvas así que al final opto por ir a ratos despacio dejando que me adelanten y luego me pongo a la izquierda a mi ritmo hasta llegar a la cabeza y repito la operación. Funciona. La marcha de la caravana, 40 a piñón fijo (la guardi civil marca el ritmo) me obliga a ir todo el rato en 2º por lo que estos ratos adelantando en tercera a 65 se agradecen. Y en estas condiciones solo se partio el cable de embrague (qyue por ora parte lleveba tiempo avisando) y se soltó el cable de masa de la bobina de alta. El cable de embrague se lo cambié en la parada del almuerzo y lo retense en la parada de repostaje antes de la comida y reconectar el cable de la bobina me llevo varios minutos que me obligaron a hacer una recuperación cuesta arriba con la barbilla en el faro y el motor a tope en segunda mas de 10 minutos.
La vuelta mucho mejor, salimos solo tres marcando yo el ritmo. Manteniendo 65 a piñón fijo (no es por elegir un ritmo, es lo que hay y no hay mas) y 70 en las bajaditas van pasando los kilometros (cada minuto uno, así hora tras hora) fijando siempre como objetivo el pueblo mas proximo (si se fija el final se hace muy largo, marcando objetivos cercanos se lleva muy bien esta marcha). Tras unas 7 h (incluídas paradas, unas 5,5 de marcha real) en casita sin problemas.
CONCLUSION: hacía muchos años que no tenía esta sensación de satisfacción cada vez que pasaba por un pueblo en el minuto previsto, de que los kilómetros pasan poco a poco pero pasan, de ver la ranas chafadas en las cunetas, de ver los campos pero no como una mancha de refilón sino con las espigas marcadas una a una y las amapolas destacando por em¡nmedio pudiendo mirarlas con detalle al pasar, de notar esa sensación reconfortante del motor no como un elemento que te catapulta de curva a curva sino como un amigo que te va diciendo con su rumor constante que está ahí, que seguimos juntos, protestando un oco cuando le viento o una cuesta le obligan a dar un poco mas o agradeciendo con su zumbido suave el descanso de las bajaditas. En definitiva, que no he hecho el viaje en vespa sinó que la Vespa y yo hemos hecho el viaje juntos. Y me ha gustado mucho. Y, sorprendentemente, hoy estoy muy a gusto, no tengo esa sensación de cansancio acumulado de viajes mas rápidos.
saludetes, Quique.
Pocos días antes de salir aún estaba dudando de como ir ... la 200 va bien pero Castellón está muy cerca. La Geno era otra opción pero la que mas ma atraía era irme con la azulica del 58 (la Geno canta demasiado entre tanta vespa reluciente, es mas para cosas informales). Tras pensarlo un rato (dos o tres minutos, si lo pienso mas me arrepiento) tomo la decisión irrevocable: nos vamos la agüela y yo a Castellón.
Preparando una salida larga le hago un repaso general (es decir, le hincho las tres ruedas a 2 kg, le lleno el depósito, le tiro 3 en 1 a mogollón por donde me parece que lo pide, meto 1 litro de aceite, alicates y llaves de 22, 14 y 11 en la barriga) y me voy a probarla (mas que nada por comprar tabaco, tampoco hay que engañar a nadie).
Viernes por la mañana: a las 8 y media salgo de casa, me he planteado el día para hacer por la mañana varias visitas de trabajo a obras ya en la dirección buena y comer en Carcaixent con Acabator y Deltelín para salir a las 4 en maná para Castellón. Llego a Carcaixent a las 2:30 mas o menos coincidiendo con el Antoñete (Deltelin) en la esquina de la calle de Acabator. Casualidades de la vida. He hecho unos 160 km a tiradas de 40 a 80 km y a 65 km/h de marcha constante en llano y a lo que se pueda en cuestas (40-50 cuesta arriba y hasta 85 cuesta abajo) con la azulica cumpiendo sin protestar.
Viernes por la tarde: salimos a las 4:30 (media hora de retraso, malo) y a las 5 estamos a la entrada de Alzira (TRES KILOMETROS en la primera media hora ... mal va la cosa). A la hora y media solo hemos hecho unos 40 km y se me está empezando a complicar la cosa ya que a la marcha de la azulica cada minuto perdido se ha perdido para siempre, la opción de acelerar y recuperar tiempo no está en el programa, así que paso al grupo y les hago gesto de decir: yo voy a mi bola, quien quiera que me siga. Resultado de esto es que al poco los he perdido de vista y voy solo ... 65~70 ... parar ni en los semáforos, a la marcha y pasando a lo que haya sin cortar que si cortas cuesta volver a ponerla al ritmo y a las 7:30 estoy en Castellón. Al parar en el primer semáforo el motor va fatal hasta que llego al parque cerrado, allí compruebo que el carburador se ha aflojado, lo reaprieto y vuelve a ir bien.
Sábado: La primera parte de la salida del sábado muy estresante: moverse con un tasto que ni acelera ni frena (relativamente, claro) entre aparatos con mucho mas motor y frenos decentes o incluso excelentes es complicado, hay que ir muy pendiente ya que si para el de delante, incluso dejando distancia, te ves negro para meterte en un hueco ya que de parar, a pesar de los esfuerzos, cuesta. La segunda parte, ruta de montaña. mejor pero con sus problemas: la marcha constante que es lo que pide (al ritmo que toque pero si variar casi para nada) es imposible de mantener con motos delante frenando en las curvas así que al final opto por ir a ratos despacio dejando que me adelanten y luego me pongo a la izquierda a mi ritmo hasta llegar a la cabeza y repito la operación. Funciona. La marcha de la caravana, 40 a piñón fijo (la guardi civil marca el ritmo) me obliga a ir todo el rato en 2º por lo que estos ratos adelantando en tercera a 65 se agradecen. Y en estas condiciones solo se partio el cable de embrague (qyue por ora parte lleveba tiempo avisando) y se soltó el cable de masa de la bobina de alta. El cable de embrague se lo cambié en la parada del almuerzo y lo retense en la parada de repostaje antes de la comida y reconectar el cable de la bobina me llevo varios minutos que me obligaron a hacer una recuperación cuesta arriba con la barbilla en el faro y el motor a tope en segunda mas de 10 minutos.
La vuelta mucho mejor, salimos solo tres marcando yo el ritmo. Manteniendo 65 a piñón fijo (no es por elegir un ritmo, es lo que hay y no hay mas) y 70 en las bajaditas van pasando los kilometros (cada minuto uno, así hora tras hora) fijando siempre como objetivo el pueblo mas proximo (si se fija el final se hace muy largo, marcando objetivos cercanos se lleva muy bien esta marcha). Tras unas 7 h (incluídas paradas, unas 5,5 de marcha real) en casita sin problemas.
CONCLUSION: hacía muchos años que no tenía esta sensación de satisfacción cada vez que pasaba por un pueblo en el minuto previsto, de que los kilómetros pasan poco a poco pero pasan, de ver la ranas chafadas en las cunetas, de ver los campos pero no como una mancha de refilón sino con las espigas marcadas una a una y las amapolas destacando por em¡nmedio pudiendo mirarlas con detalle al pasar, de notar esa sensación reconfortante del motor no como un elemento que te catapulta de curva a curva sino como un amigo que te va diciendo con su rumor constante que está ahí, que seguimos juntos, protestando un oco cuando le viento o una cuesta le obligan a dar un poco mas o agradeciendo con su zumbido suave el descanso de las bajaditas. En definitiva, que no he hecho el viaje en vespa sinó que la Vespa y yo hemos hecho el viaje juntos. Y me ha gustado mucho. Y, sorprendentemente, hoy estoy muy a gusto, no tengo esa sensación de cansancio acumulado de viajes mas rápidos.
saludetes, Quique.