Pues las dejaron enseguida...
Tuvieron una inmersión demasiado profunda en el lado oscuro...
Cuando intentaban arrancarlas, el malo había llegado a Nueva Jersey andando tranquilamente... Se ahogaban, tanto las motos como los pilotos de tanto darle al pedal de arranque...
Pasó lo mismo en España con las Lambrettas de Correos, que al final tuvieron que dejarlas...
Y es que al final, como la Lambretta necesita un mantenimiento mínimo, pues pasaba lo que pasaba...
Ya me gustaría ver algún video de época viendo a la poli neoyorquina persiguiendo a alguien en Lambretta por Manhatan...