Una vez que entré en el mundo de la Vespa, con mi 125 N y una DN 200 que utilizaba para el trabajo, empiezas a recordar cosas que con el paso del tiempo quedaron olvidadas, y que cuando uno se empieza a interesar, vuelven a la memoria, donde habían estado siempre. En mi época de colegial la mayor distracción durante el camino al colegio andando, era la de observar los escasos vehículos que pasaban por la calle, casi siempre eran los mismos, la calle larga y empedrada lo facilitaba, pero iba expectante porque me llamaba la atención una Vespa que siempre pasaba con dos pasajeros, un largo aullido de su motor la anunciaba, yo corría al bordillo a verla pasar como un rayo, solo veía una mancha marfil con los dos cuerpos con los pelos alborotados, un día inclusive la vi atravesada con un chirriar de su rueda trasera, al esquivar a un coche lento. Algo había cambiado, hasta entonces lo que yo recordaba de las Vespas no correspondía con el dinamismo de esta, pasaba por la calle como si su motor llevara una turbina, en lugar del petardeo que oía en las demás. Así que al ojear alguna revista, la vi. Era una foto publicitaria hecha en el Paseo de Coches del Retiro, la Vespa estaba al borde de la calzada sobre el caballete y una guapísima señorita bajaba una escalera hacia ella. ¡!!!! Nueva Vespa 150 ¡!!!... tenía que ser esa, que elegancia, no sé si fue el poder seductor del anuncio, o la convicción de que esa era la que pasaba por la calle como un cohete, lo que hizo que ese modelo de Vespa fuera para mi gusto, el modelo más elegante.
Oye.... que he pasado en bicicleta por el Alamín, y en el poblado había una Vespa tirada en medio de la calle, .... Según me estaba diciendo esto mi hijo, mi atención se desvió de la televisión y antes de abrir la boca para decir nada...... debe ser la Vespa del Abuelo de Nuria, dice que su Abuelo la dejó en su casa guardada cuando abandonaron el poblado, y ahora han debido entrar los Moros que vienen a trabajar en los campos y la han sacado a la calle.
Algunos resucitados dicen haberse visto extracorporeamente desde un plano superior, así me veía yo, conscientemente no había decidido nada, pero ante mi estupor había sacado el coche, enganchado el remolque y sin dejar que mi hijo se quitara la ropa de bicicleta lo metí en el coche para que me ayudara a la recuperación.
Que bien lucía en mi garaje, ese faro trapezoidal es el que recordaba, era una 150.... pero no la del anuncio, era una Sprint, no tan sensual como aquella, pero con una elegancia que el vulgar faro redondo no posee, a pesar de que la habían rajado el asiento, roto los cristales del faro, piloto, velocímetro y una fea abolladura en el cófano derecho, nada importante, ese fin de semana ya me di una vuelta con ella, aparentemente solo tenía 15.000 Km . Creo haber comentado que tengo la facultad de conseguir aquello que deseo fervientemente, esa Ley de Atracción se había realizado una vez más.
Será posible... si el Abuelo de Nuria, es vecino mío... si lo que decían la páginas blancas de Telefónica era cierto, el dueño de la Sprint, vivia tambien en Alcorcón.
Tendria, o aparentaba tener por aquellos entonces unos 85 años..... Así que Vd. Tiene mi moto...si Sr. y la he arreglado, solo necesito que me firme unos documentos y la pondré a mi nombre...... Siempre estuve con ganas de volver al Alamin y con una maza romper el motor de la moto para evitar que nadie la cogiera, pero me fui de alli en el 1970, y no volví nunca. Me firmó los papeles y me quedé con las ganas de preguntarle, el ¿por qué cuando se traslado, dejó alli una moto nueva y no tuvo interés en usarla, ni venderla..... ¡ ahora ya es tarde, mi hijo me dijo que falleció hace algún tiempo. Pienso que este hombre la compró por la necesidad de poder trasladarse desde el Alamín hasta Villa del Prado, pero nunca fue motorista, cuando regresó a Alcorcón se compraría algún coche, y yo me dí la mayor prisa posible en ponerla a mi nombre, ya que la nieta, al ver que la moto funcionaba comentó que la hubiera gustado tener la moto de su Abuelo. Me sentí un poco egoísta, pero lo cierto es que tuvo toda la vida para hacerlo, y no lo hizo.
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Oye.... que he pasado en bicicleta por el Alamín, y en el poblado había una Vespa tirada en medio de la calle, .... Según me estaba diciendo esto mi hijo, mi atención se desvió de la televisión y antes de abrir la boca para decir nada...... debe ser la Vespa del Abuelo de Nuria, dice que su Abuelo la dejó en su casa guardada cuando abandonaron el poblado, y ahora han debido entrar los Moros que vienen a trabajar en los campos y la han sacado a la calle.
Algunos resucitados dicen haberse visto extracorporeamente desde un plano superior, así me veía yo, conscientemente no había decidido nada, pero ante mi estupor había sacado el coche, enganchado el remolque y sin dejar que mi hijo se quitara la ropa de bicicleta lo metí en el coche para que me ayudara a la recuperación.
Que bien lucía en mi garaje, ese faro trapezoidal es el que recordaba, era una 150.... pero no la del anuncio, era una Sprint, no tan sensual como aquella, pero con una elegancia que el vulgar faro redondo no posee, a pesar de que la habían rajado el asiento, roto los cristales del faro, piloto, velocímetro y una fea abolladura en el cófano derecho, nada importante, ese fin de semana ya me di una vuelta con ella, aparentemente solo tenía 15.000 Km . Creo haber comentado que tengo la facultad de conseguir aquello que deseo fervientemente, esa Ley de Atracción se había realizado una vez más.
Será posible... si el Abuelo de Nuria, es vecino mío... si lo que decían la páginas blancas de Telefónica era cierto, el dueño de la Sprint, vivia tambien en Alcorcón.
Tendria, o aparentaba tener por aquellos entonces unos 85 años..... Así que Vd. Tiene mi moto...si Sr. y la he arreglado, solo necesito que me firme unos documentos y la pondré a mi nombre...... Siempre estuve con ganas de volver al Alamin y con una maza romper el motor de la moto para evitar que nadie la cogiera, pero me fui de alli en el 1970, y no volví nunca. Me firmó los papeles y me quedé con las ganas de preguntarle, el ¿por qué cuando se traslado, dejó alli una moto nueva y no tuvo interés en usarla, ni venderla..... ¡ ahora ya es tarde, mi hijo me dijo que falleció hace algún tiempo. Pienso que este hombre la compró por la necesidad de poder trasladarse desde el Alamín hasta Villa del Prado, pero nunca fue motorista, cuando regresó a Alcorcón se compraría algún coche, y yo me dí la mayor prisa posible en ponerla a mi nombre, ya que la nieta, al ver que la moto funcionaba comentó que la hubiera gustado tener la moto de su Abuelo. Me sentí un poco egoísta, pero lo cierto es que tuvo toda la vida para hacerlo, y no lo hizo.
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