Saludos cordiales

Como ya les he comentado, vivo en Madrid y os compartiré de un viaje nivel relámpago que hice un día en donde me decidí a preguntarle a mi piba si quería ser mi esposa, la he buscado muy temprano a su edificio, nos hemos montado en mi Vespa dirigiéndome al aeropuerto, allí la he dejado aparcada, para hacer un viajecillo a París, la ciudad del amor. Almorzamos y de un momento a otro le he hecho la proposición más importante de mi vida. Por supuesto que ella me dio la respuesta que esperaba. Nos hemos pasado tan bien las horas que se nos hizo el tiempo verdaderamente corto y como ella ya tenía compromisos para el día siguiente, regresamos la misma noche a Madrid. Llegamos alrededor de las 10pm, por lo que nos hospedamos en un hotel cerca del aeropuerto, miramos varias opciones en esta web que nos recomendaron en el aeropuerto:, y así cenaríamos en el hotel y culminaríamos un día maravilloso para ambos. Nos hemos subido en mi Vespa y aparcamos en el hotel.

Con esto quiero deciros que mi Vespa ha formado parte de los momentos más importantes de mi vida, he recorrido numerosas rutas con ella, rutas de montaña, de ciudad y me encantaría darme una ruta de playa. Eso cuando me decida pasar unos días en la costa. ¡Qué no hubiese dado por hacer del día eterno y poder rutearme hasta París!

No la cambiaría por otro tipo de vehículo, es adrenalina y parte de mi forma de vivir.